Adaptada al formato HTML y presentada por Mariano Bayona Estradera.
Nunca podría enamorarme de alguien como
Superman, pues es demasiado perfecto. De
quien sí podría enamorarme es de Clark
Kent, el Superman "normal", tímido y
casi despistado...
Lo anterior es la declaración que hiciera Margot
Kidder, la actriz que interpretó a Lois Lane en
«Superman: la película» (Superman: the movie,
1978), cuando le preguntaron si ella se enamoraría
en la vida real de alguien como el Hombre de
Acero.
Desde junio de 1938, cuando apareció el Hombre de
Acero, su alter ego Clark Kent siempre ha sido un
personaje secundario, pese a tratarse de la misma
persona.
Con su aspecto (de sombrero, cuello y corbata y
gruesas gafas) y personalidad (tímido, amanerado y
a veces hasta torpe), Clark Kent tiene la estampa
de aquellos a quienes la cultura americana ha dado
por llamar despectivamente "nerds".
Los "nerds" (que en otros países les dicen
"cerebritos", "ratones de biblioteca", "cuatro
ojos" o "matados") siempre han sido discriminados,
hostilizados y objeto de burla por parte de los
miembros "normales" de la sociedad, que los tilda
de desadaptados.
Hay que reconocer que fue un golpe genial el darle
a Superman una doble identidad como el anónimo
Clark Kent, "uno más del montón". ¿A quién se le
podría ocurrir que, bajo esa apariencia de "nerd"
se ocultase uno de los más grandes héroes de todos
los tiempos?
Perry White, su jefe, y Jimmy Olsen, un compañero
de trabajo en el Daily Planet, jamás sospecharon,
a lo largo de 60 años, que las escapadas de Kent
cuando Superman aparecía fuesen más que
coincidencia.
Solo a Lois Lane se le ocurrió que las extrañas
desapariciones de Clark eran algo sospechosas.
Atando cabos, muchas veces estuvo a punto de
comprobar que el "cuatro ojos" Kent y el Hombre de
Acero eran el mismo.
¿Acaso Lois fue la primera persona que le hizo
justicia a Clark Kent al ver en él un "gran
potencial" oculto bajo su tan despreciada
apariencia?
No. Las sospechas de Lois Lane sobre la posible
personalidad oculta de Superman solo estaban allí
para despertar el suspense de los lectores, ante
el inminente "desenmascaramiento" de su héroe.
Solo cuando Clark Kent desvirtuaba los cabos
atados por su compañera de trabajo, los lectores
podían respirar otra vez tranquilos.
Lois Lane solo tenía ojos para Superman, pero
paradójicamente, no sentía el menor interés por su
compañero "corto de vista". Para ella, Superman lo
era todo, y Clark Kent, un "cero a la izquierda",
que a veces hasta le causaba incomodidad tener por
compañero: en un corto animado de 1942 titulado
«Volcano», Lois llega a robarle a Clark su pase de
prensa para que la deje ir sola a hacer un
reportaje.
Fue en la comedia musical «It's a bird! It's a
plane! It's Superman!» cuando se vio el primer
tímido intento de "reivindicar" al pobre Kent.
Lois pregunta siempre "¡Oh, Clark! ¿Ya habías
llegado?", cuando ya hacía más de una hora que él
estaba trabajando en un escritorio, a su lado. A
pesar de esta clásica discriminación del
personaje, aparece una amiga de Lois que logra ver
(¡por fin!) un potencial oculto en el "tímido"
Kent.
Opinando que Lois y Clark harían una buena pareja,
la amiga de Lois logra que ambos periodistas se
unan y empiecen un romance. Sin embargo, al final
Lois le dice a Kent un "lo siento", pues ella se
ha dado cuenta de que al único hombre que ama y
amará es a Superman.
Clark Kent continuó solitario y anónimo por un
buen tiempo, eludiendo las ocasionales sospechas
de Lois y solo atreviéndose a cortejarla en su
personalidad de Superman. Y parecía que así
seguiría indefinidamente. Pero, en los años
ochenta, algo cambió en la mentalidad de los
americanos.
Hollywood rodó un film titulado «La venganza de
los nerds» (Revenge of the nerds), donde los
desadaptados "cuatro ojos" se ganan la simpatía de
todo el público. Fue el inicio de una serie de
reivindicaciones para los "cerebritos", que
dejaban de ser objeto de burla para convertirse
en protagonistas y hasta héroes de todo tipo de
argumentos; en la época en que el mundo comenzaba
a depender de las computadoras, los únicos que las
sabían manejar a la perfección ya no podían ser
vistos con el antiguo desprecio que se le daba al
"nerd".
Ante este cambio de mentalidad, Clark Kent no
podía quedar al margen.
En la película «Superman IV: en busca de la paz»
(Superman IV: the quest for peace, 1987), aparece
en el Daily Planet un personaje femenino: Lacy
Warfield, interpretada por Mariel Hemmingway, la
cual siente un gran interés por Kent casi desde el
primer momento que lo ve. Se presenta así una
curiosa situación: mientras que Superman sigue su
romance con Lois, Clark inicia un romance con
Lacy.
Superman ya encontró el amor en Lois Lane, la que
tanto lo desprecia en su personalidad de Clark.
Kent, por el contrario, siempre ha estado solo.
¿Es eso justo? ¿Acaso no tiene él también derecho
a tener un romance con la única mujer que se
interesó sinceramente por él? ¿O solo porque
Superman desea serle "fiel" a Lois (la misma que
ve a Clark como un "cero a la izquierda"), Kent
debe dejar pasar esta "oportunidad única"?
Este interesante planteamiento estilo "doble
personalidad", que habría dejado perplejo a Freud,
es desaprovechado, y esta cuarta película de la
serie de Superman (que muchos señalan como la
peor de todas) solo se limita a mostrar unas
jocosas escenas donde Superman debe atender una
cita con Lois que es simultánea a otra cita de
Clark con Lacy.
Mientras tanto, las cosas mejoraban un poco para
Kent en los cómics: Clark escribe unos libros,
gana un premio Pulitzer... podría decirse que su
"rango social" sube y deja de ser "uno más del
montón" para ser un periodista de cierto
prestigio... aunque su relación con Lois Lane
sigue igual que siempre.
Hasta que, en la década de los noventa, aparece la
teleserie americana «Lois & Clark: las nuevas
aventuras de Superman» (Lois & Clark: the new
adventures of Superman), donde el personaje del
"suave y amanerado reportero" da un salto
inesperado.
La serie, ambientada en los noventas, nos da un
enfoque totalmente nuevo. Fiel al cómic original,
Lois también le da un trato despectivo a Kent,
mientras que sus cinco sentidos están puestos en
Superman... al principio. Conforme avanza la
serie, Lois comienza a darle un mejor trato a
Clark, que luego pasará a amistad y finalmente...
¡a romance! Por otro lado, se da cuenta de que lo
que en realidad sentía por Superman solo era
una gran admiración.
Lois y Clark llegan a comprometerse en matrimonio,
para sorpresa nuestra. Y poco antes de la boda,
Clark le revela que aquello que ella siempre
estuvo sospechando a lo largo de 60 años en los
cómics es cierto: Clark Kent y Superman son la
misma persona.
[Dato curioso: en toda esta serie, nunca Lois
tiene la menor sospecha acerca de las extrañas
desapariciones de Clark cuando Superman aparece...
o al menos yo no he visto ningún capítulo donde
esto ocurra].
Aparte de este aspecto, Clark Kent ya no es aquí
el personaje secundario (pese a mantener su
aspecto clásico). Tiene un cierto protagonismo al
lado de Lois (notarán que su nombre se incluye en
el título de la serie) y, a veces, hasta logra una
cierta atención especial por parte de la
teleaudiencia (atención que antes era monopolio
exclusivo del Hombre de Acero).
Después de seis décadas de estar en un segundo
plano, el célebre reportero del Daily Planet puede
exclamar: "¡Al fin se me hizo justicia!"
By Eduardo Alberto Guzmán Novoa (Lima, Perú)
guzmannovoa@LatinMail.com