EDICIONES COMPARADAS DE SUPERMAN    


SUPERMAN NO.113

The Superman form the Past

El Superman del presente

¿Qué dices?, le pregunta Jor-El a Latora y está le sigue diciendo que escogieron su planeta porque de cualquier manera está condenado. Latora le explica que el corazón de Uranio del planeta es inestable y que muy pronto estallará y se desintegrará. Jor-El se resiste a creerla pero mirando a su cara comprende que le está diciendo la verdad y piensa en su mujer y en su hijo. Jor-El le dice a Latora que debe de avisar al Consejo y quizás puedan evacuar el planeta y buscar otro hogar. Latora le dice que no cree que tenga tiempo para ello pero que le desea suerte. Jor-El le pregunta que harán ellos y Latora le responde que seguirán buscando puesto que les quedan 50 años. Jor-El sale volando y Latora le dice adiós emocionada. La fuerza gravitacional del asteroide frena el salto de Jor.El que aterriza en Krypton suavemente. Las últimas palabras que Superman oye a través del casco son las de su padre que dice: "Y esta es mi historia. He dictado los detalles para que nuestro Consejo Científico tenga todos los hechos y construya naves espaciales enseguida.

Superman se pregunta si la Reina Latora conseguiría revitalizar el sol de su mundo y con su visión telescópica busca y rastrea por el espacio hasta que lo encuentra y ve que todavía está muriendo y por ello no han encontrado aún la solución al problema. Superman sigue rastreando con su visión telescópica y localiza el asteroide artificial que Latora usaba para buscar mundos y el Hombre de Acero siente que le debe la vida puesto que avisó a su padre Jor-El de lo que iba a pasar en Krypton por lo que decide ir a ayudarla pero cuando se lanza en vuelo ve un avión que va cargado con una bomba atómica lanzado en picado hacia Metropolis. Mirando, reconoce al piloto, un científico renegado que escapó hace años de una institución mental jurando que destruiría la ciudad porque se había mofado de sus inventos. Cuando el científico ve acercarse a Superman le amenaza con hacer estallar la bomba que lleva con él, si no se aleja. Superman vuelve a la ciudad y a supervelocidad reúne material y recrea una falsa ciudad de Metropolis que coloca sobre una plataforma y la acerca hacia el avión del científico loco chocando con ella y antes de que pueda reaccionar desactiva la bomba atómica, entregando después al científico a la policía. Superman piensa en la manera de ayudar a la Reina Latora lanzándose al espacio a años luz de distancia de la Tierra que el Hombre de Acero cubre en poco tiempo.

Cuando Superman llega al planeta Vergo se da cuenta de que la reina Latora está casi igual de joven que cuando él la vio a través del casco de su padre. La reina Latora se asombra al ver llegar a Superman a quien confunde con Jor-El y cree que regresa a Vergo después de tantos años, pero Superman le dice: "No, el fue mi padre y murió cuando Krypton explotó". Latora le contesta que pronto ellos serán también huérfanos del espacio, los únicos supervivientes de un planeta condenado a la extinción. Superman piensa que encontrar un planeta como el que buscan es como buscar una aguja en un pajar, pero de pronto tiene una idea al acordarse cómo ha vencido al científico loco que quería destruir Metropolis, creando una ciudad de imitación. Superman salta al espacio exterior buscando meteoros que tengan en su interior uranio, y los va juntando hasta formar uno del tamaño de un planeta y con suficiente uranio en su interior. La reina Latora no cree lo que ven sus ojos, Superman trayendo un planeta con el suficiente uranio como el que tenía Krypton y entonces Latora está dispuesta con los suyos a sacrificarse y usar el asteroide electromagnetizado en que viven para meterse en el sol y sacrificarse para que su planeta Vergo siga viviendo, pero Superman le dice que no es necesario y cogiendo el planeta lo lanza hacia el sol provocando en su interior la reacción en cadena que hace que reviva de nuevo. Los habitantes de Vergo enseguida vuelven a sentir el calor de sol que hacía años que se había ido enfriando.

SUPERMAN 113

Superman regresa al asteroide y encuentra a Latora llorando y le pregunta el porque. Latora le contesta que para ser Superman no sabe mucho de mujeres. "Una mujer siempre llora cuando se siente feliz" dice Latora abrazando a Superman y besándolo mientras le dice que una vez besó a su padre como gratitud y ahora besa al hijo para agradecerle lo que ha hecho. Superman se despide y Latora le dice adiós con las manos exclamando que su padre se hubiera sentido orgullosos de tener un hijo como él. Más tarde, Superman, en las afueras de Metropolis, coge la caja que contiene las cintas mentales grabadas por su padre y piensa que deben de haber más fragmentos de kryptonita conteniendo cintas mentales que serían la herencia histórica de Krypton esperando ser encontradas. "Quizás algún día vaya a buscarlas".

Superman No.113


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