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Presentamos a continuación un artículo escrito por mi amigo Ignacio Jordán Gimena de Madrid, España, en el que nos explica con detalle la miniserie "Return to Krypton II" publicada por DC Comics en septiembre de 2002 en los números SUPERMAN 184, THE ADVENTURES OF SUPERMAN 606, SUPERMAN THE MAN OF STEEL 128 y SUPERMAN IN ACTION COMICS 793 como continuación y final de aquella aventura titulada "Return to Krypton" aparecida el año anterior.
Por fin hemos conocido el desenlace de la trama argumental que más quebraderos de cabeza ha dado al Hombre de Acero en el último año y medio, y que más especulaciones y opiniones enfrentadas ha desatado entre los fans.
La primera parte de "Return To Kripton" no pudo tener un final más ambiguo. Justo antes de que regresara a La Tierra, Jor-El y Lara confesaron a Superman que sabían que era su hijo. Apenas han marchado, Lara le dice a su marido que está embarazada. De vuelta al laboratorio de Hamilton y Steel, después de atravesar la Zona Fantasma, Lois y Clark no están del todo seguros de que las aventuras vividas no hayan sido una alucinación... hasta que se dan cuenta de que Kripto se ha venido detrás de ellos. Durante los próximos meses el super-perro será un fiel aliado en la lucha, al tiempo que una fuente de problemas. Aunque parece un poco más listo que un perro normal, no llega a los extremos en inteligencia de su versión pre-Crisis, y eso siempre provoca líos. Encima, cuando el Erradicador se entera de todo lo sucedido, y ve que lo que Superman le cuenta no concuerda con su concepto de Kripton, sufre uno de sus ataques de locura habituales y para que todo cuadre no se le ocurre mejor solución que intentar matar al pobre animal. Lo más increíble de todo es que no hay ninguna incoherencia en la historia. Si hacemos memoria, no podemos olvidar que tanto el Erradicador como el Clérigo salieron de Kripton miles de años antes que Superman, y que toda la información que el aparato tiene de lo que sucedió después en su planeta estaba extraído de la mente de Kal.
Era perfectamente posible que realmente Superman hubiera estado en el pasado de Kripton, sino fuera por un "pequeño" detalle del que nadie se acuerda, ni los propios guionistas actuales: Superman ya había estado en Kripton antes. En el Kripton frío y árido de John Byrne, no en el "nuevo". El que no recuerde, que lea de nuevo el nº 85 de la segunda colección de Superman Zinco. Y para que resulte más gracioso, también volvió a través de la Zona Fantasma. Pero veamos paso a paso cómo se han desarrollado los hechos.
La historia es retomada en SUPERMAN # 184 (sep. 02), con guión de Geoff Johns y dibujos de Pascual Ferry y Cam Smith. Estando Clark en Smallville, aparece brusca y ruidosamente Jor-El por las buenas en la granja de los Kent. Tras agradecer al asombrado Jonathan que se haya ocupado de su hijo durante tantos años, explica que ha venido porque necesita desesperadamente ayuda. Los zealots, una secta de fanáticos ultrarreligiosos, han provocado una guerra civil en Kripton. Mientras el cuerpo de Jor se va recargando de energía solar, van a la Fortaleza de la Soledad, donde hay un portal hacia la Zona Fantasma que les trae de vuelta a Kripton, llevándose a Kripto con ellos. Al llegar se encuentran con un panorama desolador: El Consejo de Kripton, del que Jor-El era Presidente, ha sido arrasado, todos sus miembros asesinados, y Lara, que se encontraba allí refugiada, ha desaparecido.
En THE ADVENTURES OF SUPERMAN # 606 (sep. 02), guionizado por Joey Casey y dibujado por el espantoso Duncan Rouleau y Joe Alquiza, el desolado Jor-El nos da más detalles de lo que está sucediendo. Ha errado sus cálculos de teletransporte y han pasado varios meses desde que partió a buscar a su hijo. Los ultrarreligiosos zealots, dirigidos por el fanático Xon-Ur, creen que para resucitar la fe absoluta en Rao y sus enseñanzas, lo mejor es suprimir los avances de la ciencia. Jor-El ha inventado un clonador de carbono, y ellos pretenden utilizarlo para crear un ejército. Gracias a sus poderes, localizan el templo secreto de los fascistas y rescatan a Lara, que se encuentra a punto de dar a luz y en estado muy grave. Pero el ejército de los zealots, les pisa los talones. Los poderes empiezan a desaparecer, y Superman se queda luchando para cubrir la huida de sus padres. Xon-Ur es un guerrero muy poderoso, y no tarda en poner al agotado Clark contra las cuerdas.
Cuando peor estaban las cosas para Kal, es rescatado en SUPERMAN THE MAN OF STEEL # 128 (sep. 02), en una historia escrita por Mark Schultz con dibujos de Karl Kerschl. Le salva su primo Kru-El, fiel esbirro del General Zod, que había muerto en la primera parte. La locura de los zealots ha convertido a los antiguos enemigos en aliados. Pero el precio a pagar es terrible. Kru-El y su esposa Zaora ayudan a Jor-El a cambio de que prometa usar su tecnología clonadora para resucitar al genocida Zod. No hay opción. Esa misma tecnología ahora en poder de los zealots es lo único que puede salvar a Lara y su futuro hijo, muy debilitados por las torturas sufridas. Lo más inexplicable es que en su primer viaje Superman había corregido la órbita de Kripton, pero otra vez el planeta está al borde de su autodestrucción. Dejando a Lara bajo un casi inútil cuidado médico, Jor, Kal, Kru y Kripto asaltan el cuartel general de los fanáticos, donde Zaora lleva tiempo infiltrada. El combate le cuesta la vida a Kru-El, y sólo la intervención por sorpresa de Zaora salva a los demás. Lo que ha descubierto es sorprendente. El ejército de clones (esto parece Star Wars) ha sido creado utilizando el código genético del hijo no-nacido de Jor-El y Lara, porque los zealots creen en las profecía que anuncian que a la casa de El pertenecerá el hombre perfecto que salvará Kripton: el Superhombre. Como la destrucción de Kripton parece casi inminente, es justo lo que los chiflados necesitan para reafirmar su fe descerebrada. Pero además han descubierto algo bajo el subsuelo del planeta, justo debajo de donde han instalado su guarida: una especie de dios-máquina que lleva en Kripton desde su creación. Xon-Ur lo ha bautizado como el Corazón de Kripton, y cree que sólo el Superhombre de la casa de El puede entrar dentro, sobrevivir y salvar el planeta. Faora conduce a Jor y Kal hasta el lugar. Allí Superman se queda de piedra. El extraño artefacto es una mezcla de una matriz reproductora kriptoniana (sí, como la que le trajo a La Tierra) y tecnología de Brainiac 13.
Es inevitable un pequeño inciso para hablar de Brainiac 13, personaje totalmente desconocido en nuestro país. No podemos explicar demasiado, porque nos llevaría otro artículo aparte para él solo. Descendiente del Brainiac que todos conocemos, viene de un remoto futuro y sus poderes son enormes. Su importancia en los últimos años ha sido DECISIVA en las aventuras de Superman, incluso en el urbanismo de Metrópolis y en la tecnología de Lexcorp. Parece haber muerto en "WORLDS AT WAR", de momento.
La conclusión llega en SUPERMAN IN ACTION COMICS # 793 (sep. 02) narrada por Joe Kelly, y con Pascual Ferry y Cam Smith repitiendo en la parte gráfica. A Superman le empiezan a cuadrar las piezas. Todos los clones que penetran en el "Corazón de Kripton" son destruídos, pese a tener el código genético de los El. Clark debe entrar él mismo si quiere resolver el misterio. Y así lo hace, mientras Faora, Kripto y Jor luchan contra las hordas de los fanáticos. Superman entra en conexión con la computadora viviente y contempla la verdad. La primera vez que Superman derrotó a Brainiac 13, éste pensó que para destruir a su enemigo lo mejor era impedir que llegara a nacer. Así que viajó en el tiempo y en el espacio, hasta el VERDADERO Kripton, donde intentó matar al auténtico Jor-El. Falló, pero escapó del planeta robando una copia del diario de Jor y la MATRIZ ERRADICADORA, ideada para convertir el árido mundo en un paraíso habitable. Con todo ello localizó en la Zona Fantasma un planetoide de criaturas primarias que reestructuró por completo, convirtiéndolo en una copia exacta de Kripton, pero estancado en una época histórica que fascinaba a Jor-El. La maquiavélica idea era atraer a Superman y dejarle atrapado en un mundo que, en cualquier caso, está programado para su autodestrucción. La clave de todo es el programa de la matriz de Jor-El. Xon-Ur saca a Clark violentamente del Corazón de Kripton. Ha asesinado a Faora, pero entre Superman y Kripto derrotan al loco, mientras Jor-El se mete en lugar de su ¿hijo? y toma el control del artefacto viviente. Es el único que puede controlar la mortal programación, puesto que es tan Jor-El como el original. Consigue, en efecto neutralizar el programa de desintegración, pero comunica a Superman que debe quedarse para siempre o irse para jamás volver. La elección debe ser definitiva. Es evidente que Clark vuelve a La Tierra, y cuando explica todo al Erradicador, éste recupera su cordura, puesto que el Kripton "Fantasma" es igual al que existió realmente hace 80.000 años y lo sucedido ahora tiene lógica. ¿Qué sería de los Jor-El y Lara "fantasmas"? Superman sólo puede especular. Pero no es difícil imaginarse que en el idílico Kripton que es su hogar continuaron felices, felicidad sobre todo que les vino de la mano de su querido hijo... Kal. Efectivamente, Una copia exacta en cuerpo y alma de Superman permanece en este Kriton alternativo. Hasta que cualquier guionista dentro de cinco, diez o quince años decida utilizarlo.
Nacho Jordán
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